El carácter humano de las organizaciones
Primero
Mejorar el clima laboral y la calidad de los puestos de trabajo
Cualquier forma de organización implica, necesariamente, la interacción entre personas. Podemos imaginarnos organizaciones de muy diversa índole, desde una gran corporación con una dotación de recursos técnicos imponente, hasta la coordinación de un pequeño grupo de amigos que se une para desarrollar un proyecto emprendedor. En cualquiera de estos casos, el elemento central que define la organización y le da sentido, es su carácter humano.
Decir que las organizaciones están compuestas por personas puede parecer una obviedad. Sin embargo, en algunas organizaciones los modelos de gestión obvian esta dimensión humana.
Para gestionar una organización hoy en día no es suficiente aplicar conocimientos técnicos. Resulta necesario comprender el comportamiento de las personas que la componen.
Comprender el comportamiento con los siguientes objetivos:
El éxito de cualquier estrategia que se diseñe en el ámbito de la dirección de personas se verá reflejado directamente en la actitud y, posteriormente, en el comportamiento que muestren de los empleados.
Por el contrario, las actitudes negativas derivan en un menor desempeño, ausencias del puesto de trabajo, niveles más altos de rotación, peor relación con los clientes, aspectos que acaban afectando severamente las capacidades competitivas de la organización.
La satisfacción individual y un entorno de trabajo colaborativo son determinantes básicos de la productividad.
Para comprender y gestionar el comportamiento, no basta con la intuición y el sentido común. Muchas de las publicaciones disponibles sobre liderazgo, gestión de equipos o negociación se limitan a recoger las impresiones de profesionales que abordan estas cuestiones desde una perspectiva práctica, más ligada a su experiencia que a un conocimiento científico sobre la materia.
El enfoque del comportamiento organizativo, sin embargo, propone acercarse al factor humano desde una perspectiva científica. Los directivos necesitan herramientas para hacer estudios sistemáticos, que permitan anticipar las reacciones que los trabajadores y trabajadoras tendrán frente a determinadas políticas, como responderán a los cambios que se planteen o cómo influirán sobre el comportamiento de los demás.
¿Qué aspectos debemos considerar para establecer patrones, detectar insights y centrar nuestra atención como líder de equipo?
¿Cómo detectar el grado de todos estos aspectos?
Las actitudes se manifiestan en comportamientos, que se definen como las respuestas que los trabajadores desarrollan en forma de acciones específicas. Los comportamientos implican la manifestación visible, material, de los valores y de las actitudes. Son, por tanto, el elemento que la dirección puede observar y gestionar conforme a sus objetivos estratégicos.
Fuente: elaboración propia
Son los comportamientos de las personas aquello que la dirección de la organización debe observar y gestionar conforme a sus objetivos estratégicos.
En toda organización, es necesario seguir reflexionando sobre la dimensión humana y social que la compone, analizando y entendiendo los elementos básicos de la cultura organizativa y cómo ésta determina los procesos internos de la empresa.